jueves, 29 de octubre de 2009

GRACIAS SEÑOR... (Oración a Dios)




Es mi deseo agradecerte por todos tus cuidados dignos del mejor Padre; aún cuando nosotros no somos dignos de ser llamados tus hijos, sino esto es sólo por tu inmensa gracia y amor al darnos salvación la eterna y una nueva vida, cuando estábamos muertos espiritualmente por nuestras faltas y pecados, pero tú no nos rechazas por nuestra despreciable condición, ante tu perfecta y gloriosa presencia, sino que conmovido en misericordia nos extiendes tu mano amiga y perdonadora, ofreciéndonos tus valores y enseñanzas para seguir adelante.Te doy gracias, porque no eres un Dios que de lo alto prohíbe y ordena, sino que dejando tu reino, viniste al reino de los hombres, y sin despreciarnos, te hiciste uno de nosotros para darnos las "Buenas Nuevas".



Y no tan sólo viniste al mundo a compartir nuestras penas, a alegrarnos y darnos fuerzas, a enseñarnos de nuestros errores y a perdonar éstos, sino que diste tu vida voluntariamente por nosotros. Siendo Señor, te hiciste siervo y nos diste tu vida, sin pedirnos nada a cambio; siendo rey, naciste y viviste con humildad; siendo fuerte, te quebrantas ante los sollozos de los niños y los consuelas con ternura; siendo santo, cargaste con todos nuestros pecados



Señor, muchísimas gracias por vencer la muerte, por y para nosotros; gracias porque en ti se encuentra la felicidad, gracias porque aligeras nuestra carga y nos ayudas a llevar nuestra cruz, que no se compara con la tuya.



Gracias, porque en ti podemos sentirnos realizados y tener un futuro seguro, porque estamos en tus manos y podemos descansar en tus cuidados y en tu voluntad, que es lo mejor para nuestras vidas, no teniéndonos que afanarnos ni estar agobiados por el mañana, porque sabemos que tuyo es, al igual que todas las cosas.



Gracias por ser tan fiel, por tener desde antes la salida a todos nuestros problemas; gracias, porque no dejas que seamos tentados más de lo que podemos soportar; gracias por no habernos dejado solos, en este mundo, sino que como se lo prometiste a tus discípulos, nos mandaste un guía y consolador...tu Espíritu Santo.



Gracias, porque en tu palabra podemos encontrar tu Divina Voluntad, tu Santa Doctrina y una palabra que alumbre nuestro camino y que, animándonos, nos dé fuerzas para seguir adelante y vencer así, en Tu Nombre, todas las pruebas y dificultades.



Gracias, porque no tan sólo eres un Dios Poderoso y conocedor de todas las cosas, sino que eres un Dios personal que está con nosotros en todo momento. Un amigo que nos comprende y confía en nosotros, mirando siempre nuestro potencial e instándonos a alcanzarlo, y que no hace diferencias entre hombre y mujer o entre razas y grupos sociales, sino que para ti, todos somos iguales y como a tus hijos, nos amas y defiendes con el mayor celo.



Gracias, Señor, porque no nos hiciste seres autómatas, sino que nos hiciste a tu imagen y semejanza, o sea nos hiciste con un espíritu y con una inmensa capacidad para razonar, poniéndonos en el primer lugar de tu creación, para que la administráramos con sabiduría, amor y respeto.



Gracias también , porque no nos hiciste seres aislados, totalmente autosuficientes e individualistas, sino que nos hiciste seres sociables, nos diste una familia, en donde desarrollarnos y aprender, una pareja, amigos, etc.



Señor... nos has dado tantas cosas inigualables que no alcanzarían estas líneas para agradecerte todas tus bendiciones que son nuevas cada día, pero tenlo por seguro que en nuestras almas y en nuestras mentes, todo nuestro ser te proclama y te exalta como nuestro Dios, nuestro Rey, nuestro Señor y Salvador, por los siglos de los siglos...Amén.



Escrito por: Alana Eileen Carné Bolaño

No hay comentarios:

Publicar un comentario